Sobre el inicio del “grupo estable de
reflexión en eutonía”
Este pasado mes de marzo hemos conseguido empezar a dar forma a un proyecto largamente soñado por muchas de las personas que compartimos una trayectoria en eutonía. Y lo primero que quiero decir es que me siento contenta por esto y porque sea uno de los primeras tareas que acometemos como Federación Internacional de Eutonía. Es un inicio que para mí abre la ventanade las posibilidades que podemos emprender y lograr si unimos nuestros esfuerzos y nuestra implicación en una dirección compartida. Creo que fue una buena solución el comenzar con el grupo de reflexión de forma independiente al proyecto de realizar una formación de postgrado en eutonía. Es cierto que no nos hemos sentido todavía con la madurez suficiente como para crear una estructura formativa posterior al diploma y que, aunque no olvidemos ese proyecto como horizonte, sabemos que el desarrollarlo con coherencia llevará tiempo. Sin embargo hemos querido dar una repuesta a la necesidad formativa de quienes pedíamos un espacio de reflexión y profundización en torno a diferentes cuestiones dentro de la eutonía. Se trata de un espacio entre aquellos que compartimos un largo bagaje en eutonía y el anhelo de seguir creciendo juntos desde la reflexión pausada.
Me ha resultado muy grato el comprobar que la convocatoria interesaba a un número amplio de personas y que suponía un reencuentro con algunos con los que hacía tiempo que no había tenido oportunidad de trabajar.Y esto en un momento en que las diferentes asociaciones parece que tenemos problemas para completar la inscripción en los cursos de fin de semana. Esto me hace pensar en que necesitamos cuidar e ir dando forma a este “grupo estable de reflexión”, a su contenido y a su sentido, paraque crezca y responda al propósito para el que lo hemos construido. Este ha sido solamente el inicio y es tarea de todos el aportar para que las cosas se vayan definiendo de la forma más consensuada posible. Es desde este espíritu desde el que me permito escribir acerca de mis impresiones del curso, de lo que he sentido y de lo que me gustaría ir dibujando entre todos.
Una de las sensaciones que tuve es que faltó un poco de tiempo, que fue un encuentro demasiado breve. Puede que esto sea sólo una impresión mía debido al viaje, a que no pude asistir a la sesión del viernes, al deseo de hacer el curso o al estrés laboral desde el que “aterricé” de golpe en la esterilla. Pero si esta sensación es compartida por más personas quizás podamos pensar en la manera de mejorarlo. Considero razonable hacer coincidir el curso con la necesaria reunión de la junta directiva de la federación, ya que solemos disponer de pocas oportunidades para encontrarnos. Pero, en ese caso, habrá que buscar la fórmula para que se puedan llevar a cabo ambas cosas, la reunión y el curso, con suficiente espacio y calma, porque las dos son muy importantes.Por otra parte, me pareció muy apropiada y necesaria la propuesta que se hizo de que cada participante preparara de alguna manera su asistencia al curso con una reflexión previa sobre el tema que íbamos a trabajar. Es un buen modo de centrar las cosas y de aprovechar la oportunidad que nos brinda esta reflexión conjunta. A lo largo de años de práctica de la eutonía, cada cual a su modo, hemos ido haciendo una integración de los principios, de la filosofía que subyace, de las implicaciones para la pedagogía… etc. Y es cierto que frecuentemente, en los cursos habituales de fin de semana no encontramos la posibilidad de contrastar nuestras respectivas construcciones entre nosotros o con Raymond Murcia.
Yo contemplo el nacimiento de este grupo desde una perspectiva de conocimiento compartido entre personas con una formación avanzada. Una buena gestión del conocimiento que entre todos sumamos nos enriquecerá mutuamente y nos llevará a aprender y crecer juntos. Pero para que esto se produzca es necesaria esta implicación de trabajo previo y posterior, como una aportación que se hace para el grupo, no sólo para uno mismo, y que nace precisamente del sentimiento de compromiso con este grupo. Desde este punto de vista, la asistencia aislada a un encuentro no tiene mucho sentido, y la asistencia sin implicación previa y posterior tampoco.Otra cuestión que para mí es interesante resaltar es que el trabajo que hacemos en este grupo añade poco a la práctica habitual en tanto que práctica. Quiero decir con esto que las propuestas de trabajo sobre un tema concreto, contacto en este caso, son exactamente las mismas que puedan hacerse en un curso de fin de semana normal o incluso más escuetas, ya que de lo que se trata es de dar paso a la reflexión a propósito de las mismas. La práctica en este curso es casi como la excusa, la introducción que nos conecta con el tema y nos da pie para comenzar la discusión que buscamos. Y lo que resulta francamente sugestivo es la manera en que en esta discusión se mezclan y se entrelazan los aspectos racionales teóricos, con la filosofía, la vivencia personal y la pedagogía de la eutonía.
Yo siento que en la formación en eutonía hemos considerado siemprela práctica como lo más fundamental y valoramos que son necesariasmuchas, muchas horas para ir haciendo ese proceso artesano de interiorización de la esencia del trabajo. Pero al mismo tiempo, creo que en determinadonivel de conocimiento, este trabajo de reflexión no desdice de la importanciade la práctica, sino que la complementa. Es tarea de cada uno valoraren qué momento se encuentra y cuáles son sus necesidades o sus preferencias,e ir a buscar el formato de curso que mejor pueda satisfacerlas.De lo que sí estoy segura es de que para llevar a cabo esta profundización que nos proponemos en el “grupo estable” es necesaria una amplia formación en eutonía como punto de partida. Esto se trató en la asamblea de julio de 2009 y valoramos que no era imprescindible estar en posesión
del diploma en eutonía, pero sí cumplir los requisitos para la obtención del mismo y desarrollar una práctica continuada. Todos conocemos cuáles son estos requisitos y creo que cada asociación debería velar para que las personas que pidan formar parte de este grupo los cumplan. De otra forma desvirtuaremos el sentido de este grupo de trabajo al tiempo que nos deslizamos hacia la imprecisión de los límites y de las excepciones generando sentimientos de falta de claridad que no nos favorecen.
Menchu Castán Andolz
Huesca, abril
2010
